El número de establecimientos de hostelería autorizados para dotarse de una máquina recreativa con premio limitado en su interior se mantuvo en La Rioja y, de hecho, el parque B1 creció en igual cantidad que la retirada de unidades acogidas al régimen de 'almacén'.
La legislación riojana ha determinado que las máquinas instaladas en los establecimientos de hostelería de esta comunidad sean 'de juego', lo que significa no establecer diferenciación en el término respecto de las B2 y B3 o D, cuya instalación se circunscribe a establecimientos de juego.
La Hostelería riojana valora la oferta de entretenimiento de las máquinas recreativas con premio de baja intensidad y la prueba es que su cantidad evolucionó al alza, pasando de las 1.215 unidades en 2020 a las 1.262 al finalizar 2021.
No fue un año fácil porque 2021 siguió experimentando durante bastantes semanas, particularmente en el primer semestre, cierres y reducciones de aforo, horarias y de consumo en barra a causa de las restricciones Covid19 adoptadas por el Ejecutivo riojano. La buena noticia es que las empresas operadoras recuperaron de 'almacén' 47 máquinas B cuyo destino fue precisamente cubrir la demanda de la hostelería. De ahí ese aumento del parque, que se manifiesta justamente en las 47 unidades. 2021 culminó con 200 unidades en régimen de 'almacén', a diferencia de 2020 que lo había hecho con 247.
La evolución del número de locales de hostelería autorizados para instalar máquinas B en La Rioja apenas ha variado en los últimos años. En 2017 fueron 1.581 los establecimientos registrados, mientras en 2021 ese número se redujo a 1.512.