Los 27'88 millones de euros que fueron reconocidos por la Xunta en el ejercicio 2021 todavía significan un descenso del -30'25% respecto de guarismos de pre-pandemia.
Fue un año muy difícil para las empresas operadoras gallegas en 2021. Durante gran parte del ejercicio los cierres, las restricciones horarias y de aforo acompañaron el ejercicio de una actividad comercial completamente subordinada a las eventuales restricciones que pudiera adoptar la Administración gallega, particularmente la Conselleria de Sanidade.
La defensa del fondo de comercio que constituye la máquina B en si misma prevaleció y también el esfuerzo fiscal realizado por las empresas operadoras que han revertido a la comunidad una cifra nada desdeñable: 27'88 millones de euros.
En el terrible y dramático 2020 esa contribución alcanzó los 24'94 millones de euros. Pero justamente un año antes, en el 2019 que ahora sirve como referencia para contrastar la recuperación o no de todos los sectores económicos, lo ingresado por la Xunta por este capítulo fue de 39'97 millones, es decir, un 30'25% por encima de lo recaudado en 2021.
La aportación del dato de recaudación tributaria, que refleja los derechos reconocidos de las empresas operadoras, es un indicador muy relevante y debería ser también un aspecto a tomar en consideración por los grupos parlamentarios cuando en los últimos meses estamos viendo declaraciones y posicionamientos absolutamente alejados de un mínimo examen de la realidad objetiva de los hechos acerca de los distintos subsectores del juego de entretenimiento presencial de titularidad privada en Galicia.