Las empresas operadoras de Salón de Juego afrontaron la expectativa del imperativo sistema de control de admisión a mediados de febrero recuperando exactamente el mismo parque de máquinas de pre-pandemia.
Fueron muchas semanas de cierre y otras muchas de restricciones extraordinarias de horarios y aforos. La empresa de Salones cántabra trató de sortear las demoledoras derivadas de las restricciones ligadas a la Covid19.
2019 había finalizado con un parque total en los Salones de 565 unidades. Un año después esa cifra había decaído a las 557. Y justamente al terminar 2021 regresaba a las 565 unidades.
La tipología de producto B con mayor presencia en los Salones de Cantabria es la B2, que suma 413 unidades; las B3 sumaban 16 y las B4, 7. Es curiosa la presencia de producto B5 o B light, que comenzó 2022 con 14 unidades instaladas. El resto de unidades se identifica con las B1.
En el caso de las salas de bingo cántabras también las 22 unidades registradas al concluir 2021 eran exactamente las mismas que en 2019, aunque hay un elemento diferencial: 2020 concluyó con un parque total de 26 unidades.