Los establecimientos de hostelería de Andalucía que incorporan al menos 1 máquina B en su superficie no han mermado, sino que observan un aumento en términos absolutos de 56 bares, cafeterías o restaurantes a lo largo de toda la comunidad.
La contribución de la B recreativa con premio limitado como producto de entretenimiento de baja intensidad y como motor en la ecuación que el sector mantiene históricamente con la Hostelería vuelven a evidenciarse férreamente justo a caballo del año 2021 y 2022, que surgen del extraordinariamente complicado 2020.
Son 16.423 los locales de hostelería en Andalucía que incluyen al menos una máquina B en su interior. Aunque la cifra representa apenas 56 unidades adicionales y un +0'3% respecto del dato interanual precedente, sin duda pone de manifiesto el rigor y la eficacia de las políticas adoptadas por la Junta durante las etapas más duras de la pandemia que han ayudado a sobrellevar una coyuntura ciertamente difícil para las empresas.
Naturalmente no se alcanzan cifras pre-pandemia como los 17.447 establecimientos que contenían al menos 1 B en su interior en 2019. Es decir, hablamos de una brecha muy relevante que gira en torno al millar de locales que, bien han desaparecido, bien seguían inactivos o no contaban con la oferta de la máquina B.
El momento delicado para hostelería y empresas operadoras no ha concluido ni mucho menos, pero esta referencia es un excelente indicador que, además, se refuerza al identificar en 19.939 las B1 instaladas en los establecimientos de hostelería, un dato que significa un crecimiento en cifras absolutas de 213 unidades y un interanual positivo del 1'1%.