La Audiencia Provincial de Zamora condena a un trabajador de la banca a 23 meses de prisión como autor criminal de un delito de apropiación indebida y de un delito continuado de falsificación de documento mercantil.
Según acredita la sentencia, el individuo se aprovechó de su posición como único empleado del Banco Popular en la localidad zamorana de Tábara y posteriormente como responsable de la oficina del Santander en la misma población para apropiarse de dinero de sus cliente.
La apropiación del dinero de los clientes se prolongó desde 2015 hasta enero de 2020 cuando una de las clientas formalizó la denuncia. Utilizó simulación de firma para justificar el apunte contable.
La apropìación del empleado fue de 681.635 euros retirados de la cuenta de ocho clientes. Además de pena de prisión, tiene que abonar 10 euros diarios durante 6 meses, devolver al Santander 419.165 euros y en torno a 80.000 euros a dos clientes todavía no resarcidos.