La investigación se inició el 12 de septiembre y en la noche del 14 ya habían sido detenidos los presuntos autores, dos individuos de nacionalidad española.
En efecto, comenzó el 12 de septiembre, tras presentarse la denuncia por la empleada de un salón de juego que señaló que había sido amenazada por un varón con una pistola, que le exigió el dinero de la caja. Dos días después tuvo lugar otra denuncia similar de otro local de juego con el mismo patrón del robo con violencia descrito anteriormente.
Ese mismo 14 de septiembre la Policía ya había identificado a uno de los posibles autores de los robos. Ideado un operativo para localizarlo, en la misma noche de ese día fueron detenidos dos individuos como presuntos autores acusados ante el juez de robo con violencia e intimidación.