Tras dos años sin sorteo de la rifa a causa de la pandemia, la Gran Cesta regresa por todo lo alto con un panel valorado en 500.000 euros.
El precio del boleto alcanza los 10 euros, que son 2'5 por debajo de la edición de 2019 cuando el gran premio alcanzó un valor de 550.000 euros.
La versión de 2022, cuya espectacular relación de producto adjuntamos en la presente información, aporta como grandes novedades el aumento de los lingotes de oro hasta alcanzar 3'1 kilos (170.000 euros), 20 onzas de platino y 22 kilos de plata (los dos últimos carecen de antecedentes en esta Gran Cesta). Precisamente la inclusión de platino, plata y oro busca facilitar al afortunado el canje por efectivo. Y es que desde que el Restaurante Mariano y Manolo de Calamocha emprendiera esta asombrosa idea en 1985 han sido muchas y diversas las situaciones generadas, muchas de ellas relacionadas con la tributación fiscal de la misma sobre las cuales no nos extenderemos.
La rifa no conlleva un tributo recaudable por el Gobierno de Aragón, sino que en este caso es el Estado vía la Agencia Estatal de Administración Tributaria la que asume la responsabilidad porque ha sido el Ministerio de Consumo el que ha emitido la autorización de la rifa. El documento adjunto recuerda que "el ámbito territorial que alcanza es nacional". Admite la venta telemática de boletos hasta el 21 de diciembre de 2022, junto a la presencial en el Restaurante.
Las características de la Gran Cesta de este año se ajustan a los parámetros tan en boga. Así, por ejemplo, aclara que "está prohibida la participación de menores de edad o incapacitados legalmente, además de personas que tengan prohibido el acceso al juego". Los premios tienen que ser canjeados por el importe en metálico.