Avances en el texto que aprobará el Consejo de Gobierno con antelación a su remisión al Parlamento autonómico y cuyo redactado no obvia seguir cargando en el haber de la oferta de juego de entretenimiento presencial de titularidad privada unos peajes que resultan completamente ajenos a los contenidos del Público y Semipúblico.
Una vez obtenga el plácet del Consejo Consultivo del Gobierno de Aragón, el proyecto de ley del Juego será aprobado por el Ejecutivo para su posterior debate en Las Cortes. La tramitación de la iniciativa en sus etapas previas ha permitido desbloquear aspectos que causaban una extraordinaria preocupación en el tejido empresarial aragonés, pero la sensación entre el empresariado sigue siendo la de un colectivo sometido a unas férreas medidas de contención en todas sus facetas, mientras observan con asombro la apática consideración que merece entre el regulador y los políticos en general la expansión y creciente visibilidad en el espacio público de los juegos de SELAE y ONCE, que en su condición de juegos de reserva estatal quedan fuera del alcance de la ley del Juego aragonesa y sin una contribución directa a las arcas autonómicas.
No es una reflexión innovadora ciertamente, pero es que además el texto de la exposición de motivos del anteproyecto de ley aludía específicamente a los juegos de reserva estatal y a su creciente presencia en el mercado. Alusiones que en el posterior desarrollo quedan en saco roto.
No es extraño que la opinión de los empresarios recurra a las condiciones a las que aparentemente busca someterse a las empresas del Privado Presencial como una "nacionalización del sector" (...) "Recientemente el Ayuntamiento de Zaragoza adoptó medidas que invaden las competencias autonómicas al querer modificar el PGOU con unas distancias con locales de juego que no figuran en la regulación autonómica. Que yo sepa no ha habido respuesta de la DGA. Según esa misma lógica, ¿por qué no optan por invadir las competencias nacionales y afrontan la presencia omnipresente de los juegos públicos?".
La tramitación de este proyecto de ley surge en una coyuntura de crisis sanitaria y económica galopante que está causando un enorme impacto en las cuentas de explotación de numerosos negocios. Un buen ejemplo lo testimonió el representante de Hostelería en la Comisión de Juego cuando durante la reunión se dirigió a la Administración autonómica solicitando las apuestas en hostelería con el argumento de la enorme crisis de ingresos que padece el sector y que las autoridades pongan constantemente en entredicho a la máquina recreativa con premio limitado que opera en sus locales. Iniciativa que parecía aparcada, pero que la nueva coyuntura ayuda a reabrir.
Una vez el texto llegue a Las Cortes comenzará un debate que se prevé muy intenso. Medios empresariales esperan sensibilidad y defensa de la contribución que sociedades de perfil pyme fuertemente asentadas en Aragón desde mediados de la década de los 70 proyectan en la economía y sociedad aragonesas. Y sobre todo abogan por que Gobierno y partidos políticos eludan el desenfoque erróneo con el que suele afrontarse la realidad objetiva de los hechos.
Durante la Comisión de Juego hubo un emotivo recuerdo para Pilar Oliver, funcionaria del Gobierno de Aragón que durante muchos años desarrolló su labor en el Servicio de Juego. En JPnoticias nos sumamos a las condolencias por su fallecimiento para toda su familia.