La recaudación anual alcanzó los 1'92 millones de euros en el ejercicio de 2022, frente a los 1'80 millones de euros ingresados en el mismo período procedente de la tasa de juego.
Sólo hay dos comunidades autónomas que mantienen este tipo de impuesto que repercute en los premios percibidos por los clientes de la sala de bingo. El Gobierno de Región de Murcia admitió la posibilidad de suprimirlo, aunque lo mantenga, pero en el caso de Asturias no se adivina cambio alguno.
Lo cierto es que en 2022 la recaudación absoluta por el Impuesto en Asturias fue de 1'92 millones de euros. Muy significativamente los ingresos procedentes de la tasa de juego aplicada al juego del bingo en 2022 fue de 1'80 millones de euros. Es decir, la Hacienda del Principado ha obtenido un mayor ingreso por la penalización a los clientes del Bingo con aquellos premios logrados en sus partidas.
En 2021 (todavía con muchos meses de cierre completo de las salas) la recaudación procedente del Impuesto fue de 0'86 millones de euros, mientras por la tasa de juego fue de 1'07 millones de euros. En 2020 (año del confinamiento y con las salas cerradas muchos meses) lo recaudado por el Impuesto fue de 1'39 millones de euros, mientras que por tasa de juego 2'17 millones de euros
El Impuesto sobre el juego del Bingo en Asturias es un impuesto indirecto que grava la obtención de estos premios en locales autorizados de juego de bingo en el Principado. Su inclusión se remonta a la ley 2/1992, de 30 de diciembre, que creó esta figura de forma específica asignando un tipo de gravamen del 10%.
La base imponible del Impuesto es la cantidad entregada en concepto de premio al portador del cartón.