El Juzgado de lo Penal de Oviedo condena a pagar a la empresa operadora una multa económica de 5.400 euros por el delito cometido, pero también por los desperfectos que causó a la máquina B en su tentativa de abrirla.
Los hechos se remontan al verano de 2022 cuando el condenado habría utilizado la llave de su establecimiento para acceder a la recaudación de la máquina recreativa con premio limitado. La estimación del robo alcanza los 10.000 euros, según informa La Nueva España de la capital asturiana.
La defensa alegaba la existencia de otras tres personas que disponían de llaves del local por lo que cualquiera de ellos podía ser el autor.
La magistrada entiende que la culpabilidad obedece no sólo a la accesibilidad del establecimiento, sino porque se trata de un robo selectivo porque no causó daños en ningún otro elemento del bar, que hubiera sido lo que habría hecho un atracador ajeno al establecimiento.
La cantidad a adeudar se ha limitado a 5.400 euros, puesto que la diferencia constituía el porcentaje de participación de la operadora por la explotación de la máquina en el bar.
La Fiscalía pidió inicialmente 3 años de cárcel, pero los cargos fueron retirados por denuncia falsa.