Son dos varones que se habrían especializado en el robo de locales de hostelería y que actuaban por la Comunidad, siempre de madrugada, forzando los establecimientos con picos, cizallas o mazas.
Policía Nacional estima resueltos 16 delitos, pero no descartan la imputación de nuevos hechos de una investigación que comenzó el pasado mes de julio.
En el interior de estos locales se apoderaban de la recaudación de las cajas registradoras y de las máquinas recreativas; en ocasiones el destrozo era superior al botín obtenido en las propias máquinas.
El vehículo con el que se desplazaban estaba a nombre de una persona fallecida con el fin de dificultar la investigación policial sobre ellos.
La investigación policial sigue abierta.