Confunde a la opinión pública con el tema de la distancia de 850 metros cuando la propuesta de reforma de la ley del Juego valenciana persigue dar seguridad a los Salones que antes de la vigencia de la norma cumplían con la separación prevista en la ley.
Es el portavoz socialista de Hacienda en Les Corts Valencianes, José Muñoz, el que anunció el sábado la presentación de mociones en todos los ayuntamientos de la Comunitat Valenciana para rechazar las modificaciones de la ley del Juego propuestas en las enmiendas de PP y Vox. Y pedir al Consell Executiu que aumente la inversión en políticas sanitarias de lucha contra la ludopatía.
El argumentario devuelve a los razonamientos sesgados e ideologizantes que capitalizaron la tramitación de la ley en 2020 al asegurar que "el anterior Consell aprobó una ley pionera en España para combatir la ludopatía y terminar con la degradación de los barrios".
En la misma línea Muñoz censura lo que asegura "ausencia de diálogo con asociaciones que luchan contra la ludopatía". Y sentencia. "Las modificaciones suponen que en la puerta del colegio de nuestros hijos podrán instalarse casas de apuestas sin traba alguna".