Según ‘La Voz de Galicia’, Hostelería de Pontevedra recomienda a sus asociados esta estrategia ante el alto riesgo de robos detectados.
Así lo afirma el rotativo, aunque en la web oficial de la Federación de Hostelería de Pontevedra no aparece esta recomendación.
La noticia expone que los cacos romperían desde la calle los cristales de la ventana, abrirían un hueco para meter la mano, forzar y desvalijar la máquina sin necesidad de acceder al establecimiento e incluso sin que salte la alarma del bar.
El desplazamiento de la máquina recreativa y de las máquinas expendedoras a otras áreas del local dotarían al establecimiento de una mayor seguridad, según esta información.