El adiós de Gallardo como profesional de R.Franco no puede desperdiciarse por un sector industrial que necesita activos cualificados para seguir reivindicando su liderazgo tecnológico y su credibilidad económica y empresarial.
El viernes 12 de noviembre fue el último de la prolongada y estrecha relación profesional y personal que María José Gallardo ha mantenido con Recreativos Franco a lo largo de más de cuatro décadas. La circunstancia es en si misma suficientemente significativa como para que JPnoticias optara por esperar a hoy lunes para comunicar en nuestro canal la noticia de quien hasta esa jornada ocupaba la Vicepresidencia de Grupo R.Franco.
Gallardo ha personificado durante lo que ha sido toda una vida en Grupo R.Franco la vertiente más técnica de una empresa líder en la fabricación de máquinas recreativas. Su llegada a la compañía madrileña con una licenciatura en Ciencias Físicas fue el preludio de otra serie de incorporaciones femeninas que a la postre configurarían el I+D+i de R.Franco, orgullo en todo momento de Joaquín y Jesús Franco, y cuya dimensión como embrión de títulos de éxito en el mercado constituyen un referente tangible para la memoria colectiva del sector.
Parece que las vicisitudes de la industria obligan a Grupo R.Franco a abordar un nuevo rumbo con el objetivo de preservar la competitividad de la compañía y María José no entra en el dibujo de la nueva estrategia empresarial en marcha.
Más allá de la vinculación mantenida en la organización de RFranco, Gallardo sigue siendo un activo relevante para la industria, donde actualmente ostenta la Presidencia de ASESFAM. El conocimiento y la experiencia no pueden ser desperdiciados por la industria, que sigue teniendo por delante extraordinarios retos para reivindicar su competencia tecnológica, empresarial y como valor en la economía del país.