Federación ANMARE se hace eco un análisis realizado sobre el comportamiento del consumidor del establecimiento de hostelería que utiliza la máquina recreativa con premio limitado.
Algunas de las conclusiones recopiladas por ANMARE señalan que el 40'5% sólo juega las vueltas de las consumiciones, es decir, cantidades muy pequeñas, mientras que el 59'5% jugaría alguna cantidad adicional.
El espacio de tiempo destinado a juego en la B instalada en el bar es mayoritariamente inferior a cinco minutos (42'9%), mientras que el 75'9% dedica menos de 15 minutos: el tiempo de juego medio de la máquina recreativa en el bar es de 12'2 minutos, pero la media (más fiable, según el estudio), es de 5 minutos.
El 35'2% de los clientes echa 2 euros o menos en la máquina B y el 55'0% menos de 5 euros. La media que se echa en la máquina es de 11'2 euros, aunque la mediana en el estudio es de 3 euros.
El 93% de los clientes que juega en la B instalada en el bar se acerca a la barra antes de jugar y pedir una consumición.
Estas conclusiones son el resultado de una muestra de 324 encuentros cliente-máquina en los bares, cuya principal referencia es que el producto B se mantiene "en niveles recreativos tanto por la duración de las partidas como por las cantidades introducidas en ellas". Los premios serían incentivo secundario, que actuarían como prolongación del juego.
La B en Hostelería en España son una oferta de entretenimiento que lo que realmente intercambia es tiempo de distracción y alejamiento de los problemas a un precio módico.