La investigación surge a petición de diferentes agentes de la industria a distintas áreas de la Cámara de Representantes y de la Cámara de los Lores con sospecha de eventuales abusos de poder en su ejercicio.
El diputado Scott Benton es el que ha comunicado a los medios sectoriales británicos el comienzo del procedimiento, precisando que el objetivo es determinar una metodología informal que sirva para preservar el carácter crítico con el regulador.
Diversos operadores del sector presencial y del online se han dirigido en los últimos meses a diferentes esferas del legislativo británico, tales como la Comisión de Asuntos Públicos, la Cámara de los Lores o la Oficina Nacional de Auditorías, remitiendo denuncias sobre este comportamiento. De hecho, sobre la mesa se está dejando caer que la Gambling Commission pudiera haber actuado fuera del Código de Conducta del Regulador, que se ajusta a unas normas muy concretas.
El denominado Grupo de Trabajo de Juegos de Azar en el Parlamento británico ha confirmado el inicio de la investigación y, además, ha concedido a los operadores la oportunidad de que puedan someter nuevas cuestiones sobre la labor de la Gambling Commission hasta el 31 de octubre.