El Ejecutivo suspende temporalmente las iniciativas que hubieran entrado en vigor el 7 de febrero próximo al entender "que no redundaría en una reducción del juego problemático".
Una de las medidas propuestas refería fijar el límite de bonos de registro en las 100 coronas suecas. El paso atrás en esta dirección abre la reflexión sobre que una restricción de tal envergadura no iba a favorecer necesariamente el objetivo de protección de la salud pública.
En realidad, la introducción de medidas restrictivas era una respuesta a la expansión de la variante ómicron de la Covid19.
El paso atrás debe entenderse, no obstante, temporal porque todas las iniciativas han sido remitidas al Consejo Consultivo del Gobierno de Suecia que deberá analizarlas convenientemente con la expectativa que pudieran ser efectivas en 2023.
Nuevos requisitos sobre los licenciatarios de software de juego y sobre controles en materia de publicidad están sobre la mesa del regulador Spelinkspektionen.