Estos grupos parlamentarios reiteran la pretensión de elevar el tipo fiscal de los juegos Punto Es al 30% que no lograron en los últimos Presupuestos Generales del Estado, circunstancia que de prosperar repercutiría también sobre el Presencial de las Ciudades Autónomas.

Este año ERC/Bildu, Junts y UP/IU tendrán una doble oportunidad para materializar los objetivos que por lo menos llevan promoviendo en los últimos tres años: suprimir la rebaja tributaria de los operadores online con residencia en Ceuta y Melilla, y elevar los tipos fiscales de los juegos online Punto Es.

La primera oportunidad está justo tramitándose ahora en el Senado a través de la reforma de la ley estatal del Juego. La segunda tendrá lugar durante el debate de los Presupuestos Generales del Estado 2023.

Las enmiendas de los tres grupos parlamentarios en la reforma de la ley del Juego son contundentes cargando tintas sobre el argumento que "el juego online evoluciona al alza y el perfil sociodemográfico es de un hombre joven, nivel educativo medio, soltero, situación laboral inactiva y posición social media/baja" (...) "por lo que la externalidad negativa es evidente" (...) "y, como consecuencia, es necesario modificar los tipos de gravamen vigentes del 20%". Plantean un aumento al 30%.

Igualmente exponen que "es inoportuno e incongruente mantener el régimen tributario más favorable por el único hecho que las empresas operadoras tengan el domicilio fiscal en Ceuta y Melilla, cuando la actividad incide en todos los territorios y por tanto en los colectivos vulnerables con riesgo de adicción". Concluye asegurando que "es un constatación que las empresas operadoras online han trasladado su domicilio fiscal a ambas Ciudades que está gravado en el 10%".

La propuesta de los tres grupos parlamentarios plantea un incremento generalizado al 30% en todas las modalidades de juego con la única excepción de las Apuestas Deportivas del Estado que dependen del real decreto 419/1991, en cuyo caso promueven un tipo del 22%.

Además, el grupo de Junts per Catalunya retoma la idea que se demostró inútil tiempo atrás de "capacitar a las Comunidades Autónomas para elevar el tipo fiscal sobre la parte proporcional de la base imponible correspondiente a la participación en el juego de los residentes fiscales en los territorios de las comunidades autónomas".

Una vez más, ERC, Bildu, Junts y UP/IU ponen de manifiesto que sus únicos criterios en política de Juego se sustentan en el impositivo y en las eventuales externalidades negativas, circunstancias que simplemente obvian cuando se trata de los juegos públicos o semipúblicos.