El regulador germano, Gemeinsamen Glücksspielbehörde der Länder (GGL), reafirma el posicionamiento que ha venido defendiendo, incluso antes de regir la actividad.
No es una sorpresa porque legitima el criterio que han reiterado desde las Administraciones, pero ciertamente frustra el intento de determinadas marcas por extender esta fórmula.
El regulador concluye que este tipo de oferta es ilegal. Y lo hace luego que el 28 de abril la única empresa que venía ofreciendo daily fantasy sports en Alemania anunciara la suspensión, luego que conociera de antemano cuál iba a ser el posicionamiento regulatorio.
GGL identifica este producto como un jeugo de azar porque es exigida una tarifa en el contexto del juego para adquirir una oportunidad de ganar, y la decisión de ganar depende total o predominantemente del azar.
El criterio de los DFS es que cada jugador forma un equipo virtual de jugadores reales en una liga deportiva y cuya evaluación lo es según el rendimiento real y del catálogo de puntos. Es decir, puede crearse una clasificación de puntos de los participantes del juego que compiten, y que se utiliza para decidir si se gana o se pierde.