La tesis de la Oficina Federal estadounidense es que el dinero prevé destinarse a un programa de armas nucleares que Corea del Norte firmará con Rusia.
La información del FBI es que había sido parametrizado el hackeo a Stake.com, fundado por Edward Craven que ha admitido en declaraciones a DL News "una brecha sofisticada" que explotó un servicio de casino que autoriza el uso de transacciones con criptomonedas. El operador paralizó la actividad y las retiradas e ingresos de depósitos, y comunicó que el reinicio de la actividad horas más tarde.
Según el FBI, los mismos hackers apoyados por el régimen de Corea del Norte habrían robado por un valor superior a los 200 millones de dólares en criptomonedas sólo en el último año.