La empresa, que la semana pasada obtuvo formalmente la adjudicación como concesionario de la licencia para operar la National Lottery británica hasta ahora en manos de Camelot, estima que cotizar en Bolsa es el mejor canal para su expansión de negocio en Estados Unidos.
Desenlace inesperado que el operador justifica en "un mercado de alta volatilidad" agravado por la preocupación por la inflación y los tipos de interés, pese a la óptima valoración que en todo momento obtuvo este proyecto que combinaba con el holding Cohn Robbins.
Allwyn Entertainment mantiene el objetivo de un crecimiento sostenible y con todas las oportunidades que sean viables en el negocio de las loterías en Europa y Estados Unidos.
La anteriormente conocida como Sazka confirmó la adjudicación de la concesión de la National Lottery, tras 28 años en manos de Camelot.
El mensaje en este sentido es muy claro: "elevaremos las contribuciones a la caridad". El CEO de Allwyn, David Craven, tiene claras cuáles fueron las principales críticas emitidas por los políticos británicos a Camelot durante los últimos años, siempre incidiendo en esa componente.