La ausencia de dato alguno sobre incidencias por esta patología en el balance de la red sanitaria riojana a lo largo de 2020 no significa que no puedan existir tratamientos o diagnosticados en la comunidad, pero desde luego invita a eludir esta cuestión como hilo argumental en el debate político de la nueva ley del Juego en el legislativo autonómico.
Adjuntamos a la presente información la Memoria del Servicio de Salud de La Rioja de 2020. No hay referencia alguna sobre caso abordado por trastorno de juego en esta comunidad, que comenzó el ejercicio 2020 con una población de 319.653 habitantes.
La Memoria refiere todo tipo de pruebas y tratamientos acometidos en los centros de referencia de la comunidad. En el apartado sobre atención especializada se indican 7 personas tratadas en 'otras adicciones' y en la atención primaria un total de 324 personas relacionadas por 'adicciones'.
Aún en el supuesto que de esa cifra pudiera desprenderse un porcentaje por 'trastorno de juego', la nula referencia en la Memoria Oficial del Servicio de Salud de La Rioja 2020 debería alejar a los dirigentes políticos de situar la cuestión como vector de la norma fomentando el alarmismo.
La exposición de motivos del proyecto legislativo en marcha, sin embargo, ya aventura que el intento por acentuar el mantra será difícil de eludir. Tal como informaba la revista Joc Privat (JP350/Septiembre 2021), en ausencia de referencias concretas sobre la eventual situación clínica de La Rioja en el proyecto de ley, porque no han sido emprendidos estudios ad hoc al respecto, la exposición de motivos del texto se limita a referir que "España es uno de los países con mayor índice de ludopatía en jóvenes entre 14 y 21 años". Es una afirmación absolutamente gratuita, carente de sustento y que ni siquiera responde a la documentación facilitada por la DGOJ-Ministerio de Consumo.