Los operadores murcianos buscaron refugio en la ‘baja temporal’, figura recuperada con carácter excepcional por la pandemia, pero no impidió la desaparición de 11 empresas a lo largo de 2021.
La crisis pandémica tuvo un claro impacto en la oferta de la máquina B1 en la hostelería murciana porque su parque instalado descendió en 253 unidades al pasar de 2.855 unidades a 2.602. El eco de esta circunstancia también repercutió en los establecimientos de hostelería con máquina B1 instalada, ya que los 2.855 locales existentes a comienzos de 2021 se redujeron a 2.792 al finalizar ese mismo ejercicio.
La estrategia de los operadores para no perder el fondo de comercio que es la máquina B fue aprovechar el refugio habilitado por la recuperación excepcional de la ‘baja temporal’, hasta el punto que el recurso ocupó a 905 unidades, el doble que al finalizar 2020.
La descripción anterior no tuvo reflejo en aquellas B1 interconectadas en la Hostelería que en 2021 revalidaron su parque con un total de 469 unidades.
La pandemia pasó factura en la continuidad de las empresas operadoras. Las 93 que permanecían activas al terminar 2021 significaron la disminución de 11 respecto de las 104 censadas en 2020.