Los cierres, las restricciones horarias y de aforo penalizaron hasta tal punto el desarrollo de partidas de bingo en las salas de bingo aragonesas que la contribución fiscal del 'electrónico', que también es jugado en Salones, superó por vez primera al 'tradicional'.
La modalidad de 'bingo electrónico' incrementó exponencialmente el tipo tributario hasta el 30%. Esta circunstancia, sumada al hecho que las partidas de 'bingo electrónico' no requieren la operativa de las tradicionales mesas y que su práctica en Aragón lo hace factible también en Salones de Juego ha repercutido ostensiblemente en invertir la habitual contribución fiscal del bingo tradicional y del 'electrónico'.
En el caso del primero, la contribución fiscal de las salas de bingo en 2021 llegó a los 3'69 millones de euros (5'34 millones en 2020), mientras que el 'bingo electrónico' reportó al erario autonómico 4'20 millones en 2021 (3'49 millones en 2020).
Recordemos que a partir de 2021 la base imponible del bingo tradicional evolucionó del 42'26% al 35'5% del valor facial de los cartones vendidos, mientras la entrada en juego del 'bingo electrónico de sala' quedaba tipificada en el 35'5% de las cantidades que los clientes dediquen trimestralmente a su participación en el juego.