Operación Hermes culmina un largo proceso en el cual Policía Nacional reconoce que fue utilizada "una violencia desproporcionada".
Los hechos se remontan al 4 de noviembre de 2021 cuando dos varones encapuchados accedieron al local y, exhibiendo un cuchillo de grandes dimensiones, amenazaron a la empleada y a un cliente; este último fue arrastrado por el establecimiento.
El botín fue de 1.050 euros sustraído de dos cajas registradoras, tras lo cual huyeron en un vehículo.
La policía investigó datos sobre el coche utilizado, datos de las antenas telefónicas, teléfonos móviles, imágenes de cámaras de seguridad... Cuando se confirmaron las sospechas, el domicilio de los presuntos autores fue registrado, y en el vehículo se intervinieron diversas prendas de ropa coincidentes con las de uno de los ladrones.
Las detenciones se corresponden con dos varones de 24 y 25 años que tienen un amplio historial delictivo. Ya fueron detenidos por hechos similares con anterioridad y que se caracterizaban por el uso de violencia gratuita, según señala Policía Nacional.