La recaudación del Ejecutivo riojano procedente de las sanciones administrativas aplicadas a empress operadoras de esta comunidad uniprovincial alcanzó en 2022 una cifra prácticamente testimonial, lo que revela el alto grado de cumplimiento sectorial.
Los 7'28 millones de euros recaudados por el Ejecutivo riojano procedentes de la tasa de juego que repercute en la Máquina B (las C no operan en La Rioja tras el cierre indefinido del Casino) reportan el mejor dato de ingreso anual, aunque su cifra a buen seguro incluye cantidades aplazadas de ejercicios precedentes fuertemente repercutidos por los efectos de la pandemia.
De hecho, la propia Administración tributaria de La Rioja admite que 2021 estuvo condicionado por "recursos pendientes, aplazamientos y recargos", muchos de los cuales tuvieron plasmación efectiva en el período de 2022.
Lo ingresado por este concepto fiscal en 2022 no tiene precedentes en la última década en el erario riojano. Los 6'72 millones de euros reportados en 2019 constituían hasta la fecha ese mejor registro.
Muy interesante resulta comprobar que la Administración riojana percibió en todo el ejercicio 2022 un total de 5.748 euros procedente de las sanciones administrativas aplicadas a empresas que operan allí. Ciertamente nunca han sido significativas estas cantidades: en 2020 se alcanzó la cifra de 34.913 euros, pero tanto en 2021 como en 2022 ha caído a mínimos: 2.507 y 5.748 euros, respectivamente. Y es que los expedientes incoados y resueltos por los servicios de inspección se limitaron a 45 en 2022, un número que suele ser lo habitual en un año-tipo: 46 lo fueron en 2019 y 46 en 2018.