Que desde la Consejería de Hacienda de la Junta no se adoptara ninguna medida tributaria compensatoria a las empresas operadoras, pese a la imposibilidad de ejercer la explotación comercial de la Máquina B a partir del 14 de marzo de 2020, factor relevante para el desplome.

Hay que tener en cuenta, además, que cuando tuvieron lugar los períodos más duros de la pandemia el mercado de la Máquina B en Castilla y León mantenía el criterio de contingentación, a diferencia del momento actual en que prevalece la liberalización (concretamente desde el 1 de enero de 2023).

Los interanuales que han desembocado el importante descenso total del parque B en la Hostelería castellano-leonesa se identifican con 2019/20 cuando los 10.300 emplazamientos pasaron a 9.218, es decir, -1.082 en un solo ejercicio. Igualmente 2020/21 reveló la desaparición de otros 969 permisos. El tránsito del 2021 al 2022, ya con las certidumbres de la 'baja temporal' en la normativa de esta comunidad y la expectativa del fin de la contingentación en la ley de Medidas de 2023 la repercusión fue mucho menor: sólo -68 fruto de las 8.249 a las 8.181 con que finalizó 2022.

Pese a esta tendencia, no puede obviarse el hecho que el número de establecimientos de hostelería en general y asimilados con autorización para acoger la instalación de al menos 1 máquina B se mantenía elevado al término de 2022 con 16.354 locales. Esta cifra sólo ha significado un descenso de -384 establecimientos respecto de los 16.738 contabilizados en 2019.

La estrategia de la empresa operadora de Castilla y León se mueve claramente en la prudencia cuando se trata de defender su fondo de comercio, que es la máquina B. 2022 terminó con 896 permisos acogidos a la figura de 'almacén máquina', que permite al operador mantener en almacén y exento de pago de la tasa. En 2019 ese número ascendía a 871 unidades. Claro está que no puede determinarse si en todos los casos estamos hablando de máquinas con potencial destino en la Hostelería, o bien a otro tipo de establecimiento porque la Junta no detalla esta diferenciación.

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Mitos y Realidades del Juego

En torno a la oferta de juego regulada en España han surgido una serie de afirmaciones no ajustadas a la realidad. A través de noticias que aparecerán sucesivamente en este espacio, confrontaremos ciertos mitos que han consolidado principalmente en los medios de comunicación generalistas.

Público o Privado: la esencia del juego no varía, es la misma

¿Acaso el sector del Juego en España es una 'jungla'? Desde 1977 está sometido a una extensa y altísima regulación autonómica y estatal

Jugar forma parte del ocio y del entretenimiento de los españoles en el ejercicio de su libertad y responsabilidad individuales

El consumo de juego real en España, un 50% por debajo de los niveles de 2019

¿Es cierto que hay demasiada publicidad del juego, cuya finalidad es atraer dinero fácil?

Los establecimientos de juego siempre han buscado las zonas urbanas más comerciales y con mayor densidad de población

¿Acaso una empresa autorizada sujeta a multitud de requisitos administrativos, fiscales y normativos puede estar interesada en menores que se cuelan en el local?

Que los establecimientos de juego tengan fachadas opacas y vidrieras oscuras es un criterio normativo impuesto por la Administración

El sector del juego de entretenimiento privado defiende el criterio de distancia entre salones y otros locales de juego cuando se respeta la seguridad jurídica de las empresas

La práctica del juego legal en España es una actividad ejercida por la ciudadanía en el uso de su responsabilidad y libertad individual

España, entre los cuatro países del mundo occidental con un menor indicador de juego problemático

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