La estimación del valor de los cupones robados ascendía a 5.000 euros, que habían sustraídos del vehículo del agente de la ONCE, luego de fracturar el cristal de la ventanilla.
La investigación abierta por la Benemérita detectó que varios de los cupones robados habían resultado premiados. Siguieron la pista hasta localizar el establecimiento donde se había materializado el cobro.
Las pesquisas derivaron en la localización y detención como presuntas autoras del robo con fuerza y estafa a tres personas.