Los cargos que se le imputan incluyen amenazas con arma blanca de grandes dimensiones a los empleados.
El segundo asalto fue determinante para que la Policía Nacional reuniera indicios y pruebas que llevaran a la identificación del sospechoso, que coincide con un delincuente reincidente en la ciudad jerezana con numerosos delitos y penas de prisión a sus espaldas.
La localización se produjo el 12 de diciembre, pasando a la Autoridad Judicial que dictó su inmediato ingreso en prisión, comunicado y sin fianza hasta la celebración del juicio oral.