Los Técnicos de Hacienda piden al Gobierno reponer el mínimo exento de los premios de SELAE, ONCE y Cruz Roja a los primeros 2.500 euros.
Temen que prescriba la posibilidad de investigar los fraudes que podrían haberse cometido al recordar que el 98'2% de los 714 millones en premios obtenidos por personas jurídicas desde 2017, además de no apreciar justificación tributaria alguna para que no tribute una ganancia del azar de 40.000 euros.
GESTHA resalta que los premios no tienen impacto alguno en el IRPF de los agraciados "porque sólo añaden en su declaración los rendimientos que les genere el dinero conseguido y los intereses bancarios".
Incluso señalan que no les afecta en el supuesto de pedir becas, prestaciones de asistencia u otras ayudas públicas que dependan de los ingresos y no del patrimonio porque la cuantía del premio no se incluye en la base del IRPF, aunque sí debería hacerlo en el Impuesto sobre el Patrimonio si alcanza el mínimo autonómico.
GESTHA estima que para combatir el fraude fiscal no pueden elevarse las exenciones y sí frenar la elusión mediante mayores competencias y responsabilidades de los técnicos de Hacienda para mejorar el control y la recaudación.