Policía Nacional y Ertzaintza han colaborado en la detención de cuatro personas (3 en Madrid y 1 en Málaga), además de otras dos en Bilbao todavía bajo investigación que podrían haber acumulado un botín de 417.000 euros.
Los miembros realizaban un estudio previo y controlaban las medidas de seguridad del local donde iban a actuar. Al parecer, sorteaban los controles de acceso utilizando identidades falsas y atribuían el robo de la documentación a terceras personas. Dentro del local el grupo se repartía las funciones asignadas controlando a los empleados de los establecimientos de juego.
Generalmente era el líder quien forzaba la cúpula de protección de las ruletas electrónicas con un taladro e introduciendo un utensilio metálico tipo alambre o varilla semirrígida con el objetivo de modificar el giro normal de la bola y forzar su parada en un número concreto por el cual iban a realizar una apuesta.
La Interpol imputa a este grupo de estafa en un casino de Austria. Allí se les atribuyen unas ganancias ilícitas de 117.000 euros, según las autoridades austríacas.
La organización criminal era muy especializada y a sus miembros se les atribuyen acciones en Europa. De ahí que se difundieran varias notas con el fin de localizar a algunos de sus integrantes.