El estudio ABCD realiza un seguimiento de casi 12.000 jóvenes a medida que se convierten en adultos jóvenes, de forma que es posible medir periódicamente la estructura y la actividad cerebral de los participantes mediante imágenes de resonancia magnética.
Además, recoge información cognitiva, psicológica, ambiental, y muestras biológicas. El objetivo es comprender los factores que influyen en el desarrollo cerebral, cognitivo y socio-emocional para informar sobre el desarrollo de intervenciones que mejoren la trayectoria vital de estos jóvenes.
El profesor adjunto de Psiquiatría de la Universidad de Vermont, doctor Bader Chaarani, ha explicado sobre este trabajo que "si bien no podemos afirmar que jugar a los videojuegos con regularidad provoque un rendimiento neurocognitivo superior, se trata de seguir investigando en estos niños a medida que pasan a la adolescencia y a la edad adulta. Son muchos los padres preocupados por los efectos de los videojuegos en la salud y en el desarrollo de sus hijos, y como tales juegos siguen proliferando entre la juventud. Por eso es crucial que comprendamos mejor los eventuales impactos positivos y negativos que pueden tener estos juegos".
Para conocer más acerca del estudio aconsejamos visitar www.abcdstudy.org.