Boris Izaguirre y Javier Sardá coprotagonizan unas entretenidas y profundas reflexiones en tono distendido en la celebración de la festividad de Santa Eulalia, copatrona de Barcelona, que se convierte en un espacio de interacción con la practica totalidad de los candidatos a la alcaldía de la Ciudad Condal.
Al acto asistieron como invitados Carlos Duelo, Jordi Solsona y Javier Miró, presidente, vicepresidente y secretario general de Andemar-Catalunya.
Salva Vendrell y Roger Pallarols, presidente y director del Gremi, ejercieron como anfitriones de la entidad que en la pandemia desplegó una importante actividad contra la extensión y dureza de las restricciones impuestas durante muchas semanas por la pandemia y que dejaron a la hostelería barcelonesa en una posición muy difícil para muchos de sus negocios.
Ayer Vendrell destacó que el evento "es un excelente pretexto para poner en valor la ciudad y sobre todo, el papel de la hostelería como vector de la oferta de ocio y entretenimiento".
CIRSA colaboró en este acontecimiento al cual también se sumaron AGBAR, Caixabank, San Miguel, Makro, Glovo, UberEats, Turijobs, Grupo Rull y ARETAIL.
El invitado principal fue Boris Izaguirre, cuya empatía con Javier Sardá que nació de múltiples colaboraciones en radio y televisión, desde aquel emblemático Crónicas Marcianas, convirtió sus intervenciones en una suerte de guiños al entorno, a los hábitos sociales y, por supuesto, a la cercanía de las elecciones municipales. Y todo ello en un tono desenfadado, no exento de emoción en ocasiones, pero sobre todo con el humor que se espera de una "estrella" como Boris, convertido ya en todo un fenómeno mediático.