La incidencia comenzó el pasado domingo y 72 horas después seguía sin saberse cuándo podrían reabrir, invitando a conocer la evolución por Facebook.
En todos los casos se corresponden con establecimientos propiedad de la cadena Gateway Casinos & Entertainment, pero el problema se limita a los existentes en Ontario. No ha afectado a los de otras provincias canadienses.
La compañía ha negado que el ciberataque pudiera significar el acceso a información sensible, pero todos sus profesionales estaban trabajando desde el domingo en restaurar los sistemas de tecnologías de la información.
La cadena de casinos emplea a unas 7.000 personas, suma 339 mesas de juego (incluidas de poker), 14.031 máquinas de azar y una capacidad hotelera de 561 habitaciones.