"¿Cómo es posible que la asignación de distancias se aplique únicamente en Salones de Juego cuando los productos de juego de la ONCE se venden a las puertas de los colegios?", inquieren desde UTSAJU a los/as diputados/as del Parlamento riojano en las alegaciones que fueron presentadas ayer jueves.
Que deban cerrar establecimientos de juego a menos de 200 metros lineales de centros docentes que impartan Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional y enseñanzas artísticas profesionales es una medida dirigida a perjudicar al sector del Juego de titularidad privada. "Son prohibiciones exclusivas para el sector privado", señala Juan Lauis Peñafiel, portavoz de UTSAJU. "En nuestros locales no acceden menores, ni personas prohibidas. Y esto es así independientemente del lugar donde se encuentre un salón" (...) "Somos los trabajadores quienes nos responsabilizamos de controlar el acceso a nuestros locales y nuestro empeño en impedir que accedan estas personas al mismo, independientemente que el local esté en el centro de la ciudad, junto a un centro educativo o en un polígono".
Más allá de esta consideración, desde UTSAJU reivindican que la medida no tenga carácter retroactivo y afecte únicamente a futuros establecimientos y no a los que abrieron al amparo de la legislación precedente.