La decisión, sancionada favorablemente ayer por el ente consultivo del Juego de Cantabria, permanece vigente desde 2006, pero a partir de la renovación también incluirá a las máquinas B5.
Era el único punto en el orden del día de la Comisión de Juego. Se trata de una propuesta que gozaba del consenso generalizado de todos los agentes participantes en el mismo por lo que la sesión presidida por la consejera de Presidencia, Isabel Urrutia, no exigió grandes debates.
Es una medida que incide sobre las B1 y B5 en Hostelería, que no tiene extensión en el ámbito de Salones de Juego y Bingo, y que cobrará vigencia a partir del 31 de octubre próximo y hasta 2029, y una vez el decreto sea aprobado en Consejo de Gobierno.
La iniciativa surgió de ACEO, que solicitó al Ejecutivo autonómico el mantenimiento planificador porque permite seguir ajustando la oferta a la demanda real existente y garantiza una actividad socialmente sostenible”.
No figuraba en el orden de la Comisión de Juego, pero sí hubo referencias a lo sucedido en los últimos días por la licencia de un Salón de Juego en la ciudad de Santander. Hubo acuerdo unánime de todos los participantes en que el procedimiento del establecimiento había sido realizado conforme con lo exigido en la normativa y que resulta incierto que se hubieran vulnerado las ratios de locales de juego en la capital o que no se estuvieran cumpliendo las distancias entre establecimientos de juego y respecto de centros de enseñanza y académicos.