La tecnología VERIDAS proporciona tranquilidad a los familiares de las personas adultas con discapacidad intelectual del establecimiento navarro, de tal forma que sólo los usuarios y sus cuidadores pueden acceder al mismo.
Son cuatro los terminales instalados en dos habitaciones y los usuarios pueden entrar y salir sin depender de la ayuda de terceros, lo que promueve su independencia.
El plan piloto ha sido financiado por las ayudas Next Generation de la UE y la colaboración del Gobierno de Navarra.
"La tecnología permite ir hacia un centro abierto y esta solución nos ayudará a adaptarnos a cualquier situación o discapacidad", explica el gerente del centro, Pablo Bretos.
Un familiar de una persona residente en el Centro San José admite que su hermana gana en libertad porque tiene la decisión de salir y entrar, y de tener su autonomía y privacidad. "La autonomía y la libertad de cada individuo es primordial y hay que empezar por poder abrir la puerta".