Hoy rige el decreto del Gobierno que abre la puerta a las 'recomendaciones' y a la decisión de las empresas en el contexto de los servicios de prevención de riesgos laborales.
El Consejo de Ministros aprobó ayer que la mascarilla ya no es imperativa en espacios interiores. Naturalmente hay excepciones: centros, servicios y establecimientos sanitarios (hospitales, centros de salud, centros de transfusión de sangre, farmacias). En los hospitales las personas ingresadas quedan exentas.
Obligatoria en centros sociosanitarios como residencias de mayores, en concreto para los trabajadores y familiares. También en transporte aéreo, ferrocarril, cable, autobuses y otro medio público, salvo en los andenes.
Los responsables de prevención de riesgos laborales de las empresas pueden acordar su uso, "según la evaluación de riesgo del puesto de trabajo".