Las autoridades de Suecia pretenden otorgar a Spelinspektionen capacidad de actuación sobre todo portal de juego que coloque a residentes suecos en sus objetivos comerciales.
¿Cómo puede decirse que se está dirigiendo a un cliente de esta nacionalidad? Dos serían las razones si el portal referenciado, carente de licencia en el mercado de Suecia, emite acciones de marketing, o bien ofrece opciones de pago específicas a nacionales de Suecia.
La iniciativa guarda grandes concomitancias con la tomada en Países Bajos antes de comenzar su actividad bajo regulación el 1 de octubre pasado y responde fundamentalmente al hecho de que la ciudadanía sueca ha demostrado moverse muy cómodamente en sitios web en lengua inglesa, que sería la práctica escogida por este tipo de portales off-shore.
Una de las propuestas incorporadas para el modus operandi de Spelinspektionen sería que el regulador pudiera valerse de identidades ocultas para comprar servicios de juego online. Una consideración que ni siquiera acaba de convencer al regulador, puesto que pondría en riesgo la identidad individual de los empleados del ente regulador.
Si se implanta la idea significaría una modificación de la vigente ley del Juego de Suecia.
En Países Bajos fue acometida una idea similar, lo que supuso que importantes operadores que el regulador local había identificado por dirigirse a residentes holandeses cuando el mercado online estaba prohibido fueron bloqueados para aspirar a una licencia en tanto no transcurra un período de tiempo determinado.