El Ejecutivo escandinavo abandona el proyecto de ley que pretendía atribuir a un organismo ad hoc la labor de persecución de portales de juego carentes de licencia.
Es el ente regulador Spelinspektionen el encargado de supervisar las acciones sobre cualquier portal que focalice su oferta de juego en la ciudadanía sueca, ya sea ofreciendo alternativas de pago locales o de marketing. De hecho, Spelinskpektionen tiene capacidad para actuar contra aquellos operadores que no acrediten una licencia en vigor.
Durante la etapa de informes que el Gobierno sueco emprendió para evaluar el sentido de la iniciativa no hubo opiniones claras sobre una necesidad real de acometer una iniciativa de este calibre. Incluso un tribunal local cuestionó que correspondiera al Ejecutivo la adopción de una medida de este alcance.