El Tribunal Supremo rechaza el recurso del Gobierno Vasco, lo que significa la posibilidad de pedir indemnizaciones por el cierre decretado en el invierno de 2020 de la hostelería en Euskadi en municipios que superaban los 500 contagiados por cada 100.000 habitantes.
Naturalmente esta Providencia tiene una derivada que afecta claramente a la eventual máquina B instalada en el local de hostelería.
El TSJPV ya dio la razón al sector de la Hostelería en su momento. El Supremo ha emitido una Providencia con fecha 15 de diciembre en la cual inadmite el recurso de casación del Ejecutivo autonómico. Y no hay posibilidad de recurso por lo que ésta es firme.
La providencia abre el paso para que a partir de la fecha de publicación del fallo en el Boletín Oficial del País Vasco puedan ser planteadas reclamaciones de responsabilidad patrimonial ante la Administración autonómica vasca.
Ayer las asociaciones de Hostelería de Vizcaya, Guipúzcoa y SEA recalcaron en un comunicado conjunto "la injusticia cometida contra la Hostelería vasca porque se ha reconocido de forma clara la ausencia de idoneidad, necesidad y proporcionalidad de las medidas adoptadas contra el sector durante la crisis sanitaria".
Las patronales de Hostelería animan a establecimientos que fueron sancionados en su día por incumplimiento de la medida que ahora es anulada a que exijan la nulidad y la devolución de las cantidades satisfechas entonces.