La cifra fue adelantada ayer por la directora General de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Núria Gayán, que cifró en 1.540 las personas que iniciaron tratamiento por adicciones en 2022 en esta comunidad, lo que significa el 7'77% de todas las atenciones realizadas por adicciones.
Dentro de este apartado de adicciones comportamentales figuran el uso compulsivo de internet, las compras, el móvil, los videojuegos, las redes sociales, el sexto, el juego, etcétera.
El informe recoge que un 58'1% de las personas de entre 15 y 64 años han jugado con dinero durante 2022 y el 96'6% utiliza habitualmente internet con fines lúdicos.
La directora General de Salud Pública señaló que "la reducción de la oferta redundará en una reducción de la demanda, lo que se está consiguiendo con la aprobación de la reciente ley del Juego que prohibe la instalación o ampliación de establecimientos de juego o apuestas a menos de 500 metros de centros educativos y juveniles".
Para frenar la demanda abogó por trabajar desde edades tempranas en las habilidades sociales, educativas y en que los jóvenes conozcan los riesgos del juego y adquieran más recursos y autorresponsabilidad".
Gayán recomienda a padres y madres que supervisen el tipo de juegos a los que acceden sus hijos "y que en los dormitorios no hayan dispositivos que permitan jugar".
La presentación tuvo lugar por el denominado 'Día sin Juego 2023', un título que en sí mismo carece de todo sentido, pero que en el mensaje institucional del Gobierno autonómico y comarcas aragonesas vía convenios se advierte que, "en el caso del juego, siempre lo mejor es no participar".
Ayer los titulares de los medios aragoneses fueron demoledores para el sector, cómo no: 'Las apuestas lideran la ludopatía en Aragón' (Aragón Digital); 'Jóvenes adictos a las apuestas' (Heraldo de Aragón); 'Joven de entre 20 y 30 años y enganchado a las apuestas online: el nuevo perfil del ludópata' (Aragón Noticias)... Y eso que fueron 120 personas de las 1.540 personas atendidas en 2022 por adicciones en Aragón. A ésto se le llama generar 'alarma'. Si era el objetivo de la directora General de Salud del Ejecutivo aragonés, lo ha conseguido de veras.
Atentos quedamos por conocer el documento que ayer no conseguimos ver en la web del Departamento de Sanidad.