La brecha es mucho mayor (-11’33%) si se analiza la previsión definitiva que la Conselleria de Hacienda pronosticó para 2023 de 102’96 millones de euros, cuantía que sorprendentemente elevó desde los 98’88 millones de euros en 2022 a sabiendas del descenso del parque B activo.
La cantidad devengada en el ejercicio 2023 procedente de la tasa de juego aplicada a las máquinas B y C en Comunidad Valenciana alcanzó los 91’29 millones de euros, aunque a 31 de diciembre de 2023 lo efectivamente ingresado por el erario autonómico se limitó a 90’35 millones de euros, según ha podido confirmar JPNoticias.
Aunque inferior, puede decirse que lo recaudado en 2023 marcó un punto y seguido, luego que en 2020 y 2021 se marcaran los registros mínimos de la última década. En el ejercicio 2022 se alcanzó una cantidad devengada de 94’31 millones de euros que en realidad se convirtió en el mejor dato de los últimos años, si bien lo ejecutado al término natural del ejercicio fue de 92’59 millones de euros.
Otra cosa es el diferencial entre lo presupuestado y lo efectivamente devengado en el ejercicio. En 2023 el anterior Ejecutivo socialista de la Generalitat volvió a demostrar lo insólito de presuponer un mayor ingreso fiscal de las máquinas B cuando éstas quedaban de facto sometidas a un mayor número de requisitos que en muchos casos impedían su continuidad.
En 2022 este capítulo presupuestó 98’88 millones de euros, pero es que en 2023 lo elevó a 102’96 millones de euros a sabiendas que resultaba imposible de alcanzar.