Los 44 establecimientos activos en Cantabria culminaron el primer año de controles de acceso imperativos con un total de 506 máquinas B, 59 unidades por debajo de las existentes al concluir 2019 (pre-pandemia).
Las empresas salvaguardaron prácticamente todos los permisos en el bienio 2020/21 (período de máxima dificultad por los cierres prolongados y posteriores restricciones horarias y de aforo) aprovechando la figura de la 'baja temporal', y sólo en 2022 optaron definitivamente por tramitar la 'baja definitiva', principalmente de las B1 y B5 (light), pero también evidenciaron una racionalización en su producto B2.
De hecho, la única tipología que aumentó en 2022 fue la B4 (3/3000) que ha elevado su número a las 13 unidades cuando en 2019 apenas significaba 7.
Las B1 y B5 concluyeron 2022 con 103 y 4 unidades, respectivamente, en los Salones cántabros. En 2019 sus representaciones en estos establecimientos eran algo superiores: 115 y 14, respectivamente.
El peso específico de las B2 se ha reducido en 33 unidades desde que 2019 finalizara con un parque de 413 B instaladas.
Por último, las B3 o especiales de bingo también ceden protagonismo en el Salón. 2022 terminó con 6 unidades B frente a las 16 instaladas justo en la pre-pandemia.
Los 44 Salones operativos en Cantabria (tres más que en 2019) han buscado una optimización de sus activos coincidiendo con el nuevo requisito de control de acceso.