La European Gaming and Betting Association (EGBA) recuerda el texto original que proponía una red que salvaguardaba los servicios digitales en el territorio de la UE.
Y esa petición se sustenta en cinco grandes objetivos.
En primer lugar, estiman que el debate en el último año ha diversificado la tarea a acometer abarcando más campos e introduciendo elementos que a menudo no han sido sometidos a un análisis sobre su verdadero impacto.
El segundo gran objetivo con preservar y vertebrar las principales ideas desplegadas ya en la Directiva de Comercio Electrónico adoptada en 2000. Entonces se preveían excepciones de responsabilidad por sostener proveedores, así como un principio que consolidaba el criterio, según el cual los proveedores de servicios no sólo quedan sujetos a las reglas de su propio país. A juicio de EGBA y del resto de signatarios, entre los cuales figuran el Grupo de Información y Publicidad y la Federación Europea de Marketing, aquellos principios se habrían debilitado en la nueva redacción del proyecto.
Potenciar la regulación de Protección de Datos, la Directiva de Propiedad Intelectual y Omnibus de Consumidores para su protección como garantes de consistencia en la red legal existente en la UE.
Los firmantes del documento consideran que crear nuevas reglas en aspectos clave como los datos personales "aumentará la confusión y la tensión con las normas en vigor".